esta es la introduccion de la historia....
(les aclaro, la novela esta dividida en 2 partes, aca empieza la primera)
El inicio!!!!!
Abrí los ojos, sentí en todo mi cuerpo el frío del viento que entraba por mi ventana, en un instante y muy lentamente me senté un mi cama, aun sentía sueño, se escuchó un golpeteo que venía de la puerta principal de la casa, me despojé de las sábanas que cubrían mis piernas y colocándome las pantuflas que estaban en el suelo a un lado de mi cama, me levanté. El golpeteo se escuchó nuevamente, así que caminé hacia la entrada repitiendo “ya vá!”, abrí la puerta –Abuela!!- gritaron dos hermosos niños mientras me abrazaban, yo estaba muy feliz de que mis nietos vinieran a verme, pero no habían venidos solos, mi nuera los acompañaba. Los invité a pasar, ellos entraron corriendo pero mi nuera me dijo que estaba muy apurada porque tenía una reunión de negocios y no podía cuidar de los chicos, ni dejarlos solos. A mi no me pareció ningún problema que se quedaran conmigo, después de todo solo eran un par de horas ya que ella volvería por la noche.
Luego de saludarme a mi y a sus hijos se fue, y en sala se encontraban los dos discutiendo a que jugarían. Ella quería jugar a que era una princesa y él, mi nieto mayor (de solo 10 años), quería ser un valiente soldado. Los dos discutían y peleaban porque no lograban ponerse de acuerdo, entonces mi pequeña nieta comenzó a llorar porque su hermano le había dicho que las princesas no existían, entonces corrió a mí y me abrazo
-Abuela, ¿no que las princesas si existen?- una ternura inmensa me invadió en ese momento. –Por supuesto que existen- al escuchar mis palabras ella sonrió –Abu, contanos un cuento-
-¿quieren que les cuente un cuento?-ambos estaban emocionados porque les cuente una historia- ¿pero un cuento sobre que les gustaría escuchar?
- ¡uno de princesas abu!
-¡no!, ¡de princesas no!, son tontos, además las princesas no existen- mi nieto parecía sonar muy convencido de lo que decía, pero su hermanita sonaba mucho mas segura – ¡las princesas si existen!, y yo, algún día, ¡voy a ser una! ¿No es cierto abu?-
-si hermosa, pero vos ya sos una princesa- la tome en mis brazos y besé su frente
-basta abuela, ¡dale contanos un cuento! Pero no de princesas, uno de terror, o de acción, uno de soldados o de caballeros que luchan contra enormes dragones- me daba mucha gracia y ternura escuchar a mi nieto así, pero me dio más ternura que esa niña de tan solo 6 años q sostenía en mi brazos me preguntara si alguna vez había soñado con ser una princesa. Yo estaba muy emocionada y regalándole una sonrisa le dije que sí, que toda mi vida soñé con ser una princesa y que de hecho lo fuí –tal vez no me crean, pero yo fui una princesa y aún siento que lo soy-
-pero abu, ¿vos no sos muy vieja para ser una princesa?- cuando mi nietita me dijo eso reí y le respondí que no importa la edad que uno tenga, todas las mujeres soñamos con ser princesas, y lo somos.
-abu! ¿Por que mejor no empezás la historia que nos ibas a contar?-
-muy bien-le respondí a mi nieto-les voy a contar una historia que paso hace mucho tiempo-
-¿de que se trata?-al parecer ningunos de los dos me iba a dejar comenzar, pero le sonreí a ella, quien se sentó al lado de su hermano, y le dije- esta es la historia de una chica, de como encontró a su príncipe azul.-
-¿Y como se llama la chica?-me pregunto mi nieto-Nessa- le respondí
- Que lindo nombre, ¿y vos la conociste abu?, ¿ella era una princesa?-muy tiernamente y regalándole otra sonrisa le dije a mi nieta q sí la había conocido y muy bien, y q sí era una princesa.
-Ah, ¿pero esta historia solo trata de princesas?-
-si no la escuchar no lo vas a saber-a mi nieto no le gustaba mucho la idea de esa historia, pero aun así guardo silencio y escuchó.
-Ocurrió hace mucho tiempo. En un pequeño lugar de la provincia de Neuquén, en Centenario se encontraba el hogar de Nessa…